Precalentar el horno a 200°F (95°C) para convencional o 175°F (80°C) para modo convección.
Llenar una olla mediana con agua y dejar hervir a fuego lento. En un tazón mediano resistente al calor, mezclar el azúcar y las claras de huevo. Colocar el tazón encima de la olla con agua hirviendo. El recipiente debe asentarse en el borde de la olla, muy por encima del agua.
Batir la mezcla de clara de huevo constantemente mientras se calienta. Cuando alcance los 113°F (45°C) y se sienta caliente al tacto y el azúcar esté completamente disuelto, retirar el tazón de la olla.
Con una batidora equipada con un batidor de globo, batir las claras de huevo a velocidad alta. A medida que se bate, las claras de huevo doblarán su volumen, se espesan y se enfriaran. Antes de que el merengue esté listo se puede aromatizar con ralladura de limón amarillo. Cuando termine el merengue quedará muy esponjoso y tendrá un pico medio suave. Aproximadamente 5 minutos.
En una charola para hornear con papel encerado encima colocar 6 merengues con mucho cuidado dándoles forma con una cuchara caliente (previamente remojada en agua caliente).
Hornear a 180°F entre 35 y 45 minutos, dependiendo del tamaño y de la consistencia que queramos obtener. El merengue debe de estar crocante por fuera y suave y cremoso por dentro. Con un soplete se puede caramelizar ligeramente los picos de merengue.
Para servir, espolvorear con azúcar impalpable y acompañar con crema y frutas de temporada.
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